Cuando se habla del potencial forestal de Costa Rica, inmediatamente se mencionan productos como la madera melina, teca y laurel, por sus propiedades comerciales que atraen la atención de clientes, consumidores e inversores.
La madera melina se obtiene del árbol del mismo nombre cuyo hábitat natural son las áreas tropicales de Asia, aunque se ha plantado en zonas de África y Centroamérica con gran éxito.
En el caso de Costa Rica, fue introducida en el último cuarto del siglo pasado, como parte de los esfuerzos del país en alcanzar la reforestación comercial sostenible.
Fue tal el éxito, que rápidamente se convirtió en la especie más utilizada con estos fines, ya que tiene como atractivo principal su rápida tasa de crecimiento y el aprovechamiento total de sus partes.
Principales usos de la madera melina
Una de las principales entradas de divisas a nuestro país se producía por la exportación del banano, el cual se transportaba en cajas de cartón colocadas en pallets o tarimas para ser manipuladas.
A finales de los años 90, y gracias a la reforestación emprendida décadas anteriores, el país contaba con grandes cantidades de madera melina, listas para contribuir al desarrollo económico de Costa Rica.
Así, en poco tiempo se hizo presente en varios sectores de la economía, haciendo competencia a otros productos madereros en la fabricación de tarimas, tableros, mueblería y estructuras y subproductos para la construcción civil.
También es frecuente su uso en la elaboración de contrachapados, postes, vigas tanto sólidas como laminadas, armarios, roperos, instrumentos musicales, puestas, molduras y un sinfín de aplicaciones.
¿Qué tan resistente es la madera melina?
Cuando la madera melina es tratada de forma adecuada, se obtiene un producto razonablemente fuerte y estable, con alta resistencia a las termitas y que requiere de mantenimiento mínimo para lograr su preservación.
En Hacienda El Tecal, tenemos un equipo compuesto por profesionales listos para atender cualquier duda que tenga y guiarlo durante todo el proceso.